Actualmente, el sector del automóvil está siendo uno de los más perjudicados por la coyuntura económica. La venta de vehículos nuevos se ha desplomado provocando importantes pérdidas en las marcas. Sin embargo, los coches de ocasión han experimentado un aumento de las ventas de hasta el triple que hace unos años.

Cada vez más personas optan por comprar coches de ocasión ya que las ventajas que ofrece, sobre todo en el precio, son muy importantes. Sin embargo, este tipo de vehículos también son la causa de muchas dudas en los compradores que les pueden hacer pensárselo dos veces. Por ello es importante que antes de comprar un coche de segunda mano tengamos en cuenta algunos aspectos que nos ayudarán a hacer una buena compra.

Por un lado el precio es lo más llamativo. Las diferencias suelen ser bastante grandes en comparación con los coches nuevos y esto se debe a diversos factores que influyen directamente como la edad del coche, el kilometraje o el estado general del vehículo. No hay que dejarse llevar por ver un precio atractivo, sino que hay que conocer los aspectos más importantes.

El vehículo de segunda mano ya ha sido usado y por ello hay que saber cuántos kilómetros ha realizado ya que eso puede afectar el estado de las piezas y evidentemente a su precio. En ocasiones el kilometraje del coche está trucado y se engaña al comprador, y por eso hay que saber muy bien si la cifra que nos muestran es real o no.

Por otro lado, hay que conocer si contamos con alguna garantía por la compra de estos vehículos. La mayoría de establecimientos ofrecen un plazo de garantía, pero otros, y los particulares no. En estos casos podemos fiarnos de lo que nos dicen sobre el funcionamiento del coche, y si no, cancelar la compra.

Otro aspecto importante es el estado de la carrocería, si ha tenido accidentes, ralladuras, si se ha reparado… Hacer una observación minuciosa del exterior es fundamental ya que todo influye en el precio.

Para evitar sustos y sorpresas desagradables cuando ya se ha efectuado la compra, lo mejor es recurrir a concesionarios y establecimientos de confianza que se dediquen a la compra y venta de vehículos de ocasión. Estos establecimientos ofrecen todas las garantías de sus vehículos, con datos fiables de kilometraje, siniestros, etc. Así sabemos que la compra que hacemos es acertada y nos ahorraremos muchos dolores de cabeza.